Estrella y Vicente intercambiaron algunas palabras, pero no dijeron nada más. Ahora hasta Bella dudaba de cuál era la verdadera actitud de Vicente.
Si había venido a buscar a Estrella para encargarle ropa, seguro que no era completamente indiferente hacia ella, pero durante la conversación, no mostró ni un poco de calidez.
—No te pongas nerviosa, mantente firme. Cuando llegue el momento, sabremos cómo responder. Si tiene algún objetivo, seguramente lo dirá. —finalmente afirmó Bella.
Sin embargo, Estrella regresó a Majotán y se encontró con Vicente.
En ese momento, realmente le estaba pidiendo su opinión sobre algunas cosas y tenía la intención de tomarle medidas. Fue entonces cuando vio que Diego se acercaba.
—¿Podemos hablar un momento después de que terminen?
Diego tenía una actitud muy humilde. Estrella dejó su bolígrafo, primero miró a Diego y luego a Vicente.
—¿Ese es el motivo por el que me hiciste venir para encargarme ropa?
—Lo siento... —Vicente se sintió algo incómodo bajo su