Cap. 3- Khloe.

Llegando a casa, cierro mi puerta, echándome a llorar en una esquina, estas dos semanas han sido un poco rara, tanto así, que hoy estando con este hombre en su auto sentía tanto miedo...

Me paro para tomar dos pastillas para no caer en depresión, quito mi ropa, me quede con su chaqueta, huele a él.

Tomo asiento para pensar un poco, mi última relación fue hace unos cinco años, con Julien "El difunto Julien"... No quiero ni pensar en eso, enciendo mi cigarro. Aquella noche... Estaba pasado de trago, "como siempre", éramos dos enfermos, pero era amor... Eso creo. 

Mejor no quiero pensar en eso, no quiero caer en depresión una vez más...

Solo mi reflejo sabe lo que da miedo decir, busco una botella de vino, necesito desahogarme con mi consuelo y mi mejor aliado ¡el alcohol!

Doy Vueltas, vueltas y vueltas... Por toda la sala, con un poco de buena música, al llegar a la habitación, me miro al espejo fingiendo una sonrisa como una estúpida, como lo que en realidad soy... Una mujer que no sirve para nada, lo que mama me decía desde pequeña, "que fui su mayor error", "que no valgo la pena"... Todos me dieron la espalda desde que mate a Julien, nadie me creyó que fue en defensa propia, aunque estaba apuñalada junto a su cadáver frío, pero gane el caso, no fui a prisión, pero todavía nadie me creía... 

Mis lagrimas empiezan a salir, pero sigo sonriendo en el espejo... ¡Soy una asesina!

Hice mi vida como pude, frustrada, por todo los golpes que la vida me ha dado, pero aún estoy aquí de pie, sonriendo como una hipócrita.

Lo mate, pero lo amaba, como nunca pude amar, aunque él no me amaba como yo a él.

La prostitución fue el camino más fácil, ya que lo único que tengo es belleza sin una gota de inteligencia, siendo dura conmigo cada día para poder avanzar.

Tengo el corazón lleno de espina, mi pelo negro como la noche, un rostro que ya no es tan perfecto como antes, y un cuerpo con marcas de muchos hombres, es duro, pero tengo que seguir luchando por sobrevivir,  en ese infierno lleno de perras fingiendo ser una persona que no quisiera ser.

Pero sin familia, amigos y sin amor se sobrevive, y se aprende a ser fuerte... No hay hombros en los cuales llorar, nadie sabe tus secretos.

Estoy totalmente dañada de fábrica y una muñeca regalada en el mercado. Pero así es la vida y no todas tenemos suerte.

—¡TU, TU... Tú arruinaste mi vida!—Me grito señalándome el espejo como si estuviera loca, llorando. 

Estoy sola, sola en un mundo lleno de personas...

Al despertarme, estoy tirada en el piso, abrazada a la botella. Asustada veo mi muñeca tiene sangre seca, ¡no puede ser! otra vez, volví a cortarme. —Creo que no vuelvo a tomar, A quien, engaño— Busco mi gatita por toda la casa para darle de comer.

Acariciándola mientras come, voy a darme un baño... Arrancándome la piel, como siempre, tratando de quitar el peso que llevo cargando.

Pase todo el día arreglando mi cabello y mis uñas, para que esta noche verme perfecta... Con un poco de base cubro mis heridas en la muñeca...

Llegando al club, Sin saludar como siempre, he peleado con todas las chicas de este lugar, aquí tienes que ganarte tu respeto.

Otra vez frente al espejo, mirándome con todo el rencor del mundo, me alisto. 

Khloe... Khloe... Khloe, cuando aprenderás...

Llegando mi turno de salir al escenario...

Hay se encontraba Maicol en el mismo lugar mirándome como todo el mundo...

Voy a él como siempre, acariciando sus perfectos brazos fuertes...

—Nos vamos— Me siento en sus piernas, acariciando su pecho.

—¿Dónde?— Le pregunto rozando nuestros labios.

—A cenar— Me sonrió, al escucharlo decirme eso susurrando en mi oído.

Por alguna razón, sus suspiros no me molestaron, como lo de todos en este lugar. Al mirar a la esquina de siempre Joel me llama, pero lo ignoro, y me voy con Maicol a su auto.

—Traje mi laptop, para que miremos tu película favorita, un poco de comida rápida. Vámonos a un lugar lejos de todo esto— Lo observo, sin decir nada, es que pensé que esta vez tendríamos sexo, pero no. 

Esto en realidad es raro, creo que es mi mejor noche con un chico.

—Pensé que hoy tendríamos sexo— Al decirle esto, me mira con su hermosa sonrisa, esto me asusta un poco.

Cuando llegamos, estamos frente a la playa, lo veo cruzar atrás del auto.

—Ven, no tengas miedo, es más cómodo aquí detrás—Cruzo con él, atrás, este en unas de las bolsas que tiene atrás, saca una colcha, cubre mis piernas. Trato de acomodarme, reproduce la película, lo observo mirar la película, tal vez, no soy lo suficientemente atractiva para él, o es gay, pero bueno, me recuesto en su hombro y este apoya su cabeza en la mía... Tal vez, sí, es mi mejor noche...

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo