Hasta Que El Destino Quiera ©
Maria Girardet 
Una noche de camino a casa, con el alma destruida, invadida de dolor y profunda desilusión. Encontré al amor de mi vida en la recepción... 
Él, un par de años menor. Pero mí corazón, eso fue lo que menos notó y con el pasar de los días, en vez de alejarse, se aferró a algo que nos llevó a la destrucción y a una inevitable, separación. 
Aunque, dicen que cuando las almas gemelas están destinadas a estar juntas, nada impide su evolución y con ello... 
Una gran revolución de amor. 
— Hola, Lucey. 
— Hola, Thomas.