Esta vez seguro que la salvo
Mi esposo trabajaba en la torre de control de un aeropuerto coordinando la llegada y salida de las aeronaves.
Y yo era una piloto de avión. En el pasado y durante una tormenta eléctrica, mi hija tuvo tanto miedo del vuelo que sufrió un ataque cardíaco. Contacté a mi esposo para realizar un aterrizaje prioritario, y el avión que yo pilotaba fue el primero en aterrizar.
El resultado fue que el avión donde viajaba, su amorcito, Nicole, también estaba pidiendo aterrizaje, y como no pudo hacerlo a tiempo, este fue alcanzado por un rayo y se estrelló, matando a todos a bordo.
Mi esposo a partir de esto se le veía distante y siempre con rabia, pero en el cumpleaños de nuestra hija, algo cambió, al parecer decisión cobrar venganza. Cerró entonces la puerta con llave, encerrándonos a ella y a mí en casa. Y luego, nos prendió candela.
—¡Si no hubieras usado tus influencias para aterrizar primero, el avión de Nicole no habría sufrido ese accidente!
—Esa mocosa no estaba enferma ese día, ¿verdad? ¡Todo esto fue porque estabas celosa de Nicole y querías deshacerte de ella! ¡Por tu culpa murieron cientos de personas inocentes!
Atrapadas y sin salida, mi hija y yo morimos en agonía, consumidas por las llamas.
Cuando abrí los ojos de nuevo, volví al día en que piloteaba el avión y mi hija estaba teniendo el paro cardiaco.
Pero esta vez, fue diferente y mi esposo cortó toda comunicación desde la torre con el avión que yo tripulaba.
Pero cuando se enteró de que nuestra hija había muerto… perdió por completo la cordura.