Capítulo 7: Un juego inocente.
Unos golpes a lo lejos me despiertan lentamente, me quedé dormida cuando ya amanecía, porque ese beso no me dejó pegar ojo, no dejé de darle vueltas al hecho de que me pareció algo más que una manera de alejar a una persona de mí.
Supo a amor, pasión, desesperación… y prohibido.
No sé cómo Ángello consiguió dormir después de eso, aunque la respuesta es sencilla, por más que no quiera aceptarlo, es porque para él no fue importante.
Los golpes me traen a la tierra, me doy cuenta de que son de la puerta y me levanto rápidamente.
—¡Ángello! —me acerco a él, le susurro para que despierte—. ¡Ángello, despierta!
—¿Qué… qué pasa? —me dice somnoliento, se ve tan adorable y sexy… niego con la cabeza para remover ese pensamiento.
—Alguien está llamando a la puerta —se incorpora de inmediato, toma todas las mantas del sofá y las tira en el baño.
—Pía… necesito hablar contigo —escuchamos la voz de Esteban, mi primo pone mala cara, pero acepta que le deje pasar.
—Espera… —se quita su playera y me l