Ardiendo en ti. Capítulo 27: Odio a tu padre
Luego de ver salir de la habitación a Agustín, mi corazón se fue con él a alguna parte, porque yo me quedé sentada en aquella cama mirando al vacío por varios minutos, sin siquiera soltar una sola lágrima.
Cuando me avisaron de mi transporte al aeropuerto, no sé cómo tomé las maletas y bajé, no sé en qué momento me subí al taxi, al avión… sólo tengo un ligero recuerdo de cuando Connor me rodeó con sus brazos y me dijo que todo estaría bien.
De eso ya dos semanas y media, y pues… nada está bien. Afortunadamente estoy en mi receso de verano, aunque lo único que siento es un crudo invierno que sale de mi interior.
Mi tía me trajo a la granja y aquí me he ocultado del mundo, porque lo último que quiero es mostrar mi humillación a través de mi rostro.
Llaman a la puerta y veo que se asoma Connor con una bandeja, tras él mi tío Liam viene con una bolsita de papel y mi tía Deidre cierra la comitiva.
—Te trajimos algo de comer —dice Connor acercándose con algo que, en teoría huele delicioso,