Ardiendo en ti. Capítulo 28: Sí…
Llaman a la puerta y me incorporo con rapidez, me asomo por la puerta y la asistente de vuelo me dice que en una hora aterrizaremos.
Sí que me dormí.
Me siento repuesto, algo que no había conseguido en estas casi tres semanas. Dormí por lo que me faltaba y por lo que me faltará, me meto al baño para darme una ducha, me cambio de ropa y salgo de la habitación para esperar el aterrizaje.
Al bajar del avión, me espera un auto y el chofer me dice que me llevará al hotel de la familia. El trayecto es de nervios y mariposas en el estómago, la sensación de volver a abrazarla, pedirle perdón por esas lágrimas innecesarias y estos días encerrada en casa de mis tíos, me llenan el corazón.
Cuando el auto se detiene frente al hotel, un chico se acerca para abrir la puerta.
—Por favor, dejen el equipaje en otra suite mientras tanto.
—Como usted diga, señor Cavalcanti.
Entro rápido al edificio y casi corro al ascensor que me llevará al penthouse.
—Sube rápido, maldita caja…
En cuanto las puertas se