Por Pupy
Pasé el resto de la tarde tratando de concentrarme en archivos y planillas que tenía frente a mi computadora, pero era inevitable cambiar la pantalla a las cámaras de seguridad y ver cada movimiento de Emma.
Cuando llegaron los músicos, sonreí casi a carcajadas.
No contrató a los músicos que eran predecibles para una reunión de este tipo.
Tampoco trajo lo que yo imaginaba como un Dj.
Eran todos profesionales, y aunque estaban vestidos con trajes, todos tenían un aire mucho más informal de lo predecible y sobre todo tenían un look más juvenil.
Al escuchar las pruebas de sonido, me di cuenta de que Emma siempre, absolutamente siempre, sabía lo que hacía y que mis exigencias, cayeron en un saco roto.
Mi secretaria se manejaba con total autonomía.
Ese Dj, era un ingeniero de sonido, acompañado por otro hombre que parecía dirigir todo, que, luego averigüé, también era ingeniero de sonido.
Pude ver como ambos saludaron con cierta confianza a Emma.
Emma siempre se mantuvo en su pape