Más de 80 intentos, más de 80 malditos intentos repartidos en varios días le habían tomado a Peace, pero ahí estaba por fin agitando la maldita bandera en su mano con satisfacción y orgullo.
-Bien hecho muchacho, ahora baja de ahí por donde veniste- Le gritó Roy.
-Tiene que ser una maldita broma- Se quejó el muchacho.
-Sabes que yo no bromeo, ahora salta y baja de ahí, si llegaste puedes regresar, hazlo.
Y con una mueca que no se vió por la máscara Peace hizo un movimiento tronando su espalda y saltó, lanzando el gancho en el momento justo para que este se agarrara a la viga, ya se había acostumbrado parcialmente al peso del traje as&iacu