—Madre, ¿qué busca este hombre aquí? — exigió, sacando rápidamente su teléfono.
—Debes cumplir con lo que prometiste — le exigió Nicolás a Soraya.
E inmediatamente ella se volteó hacia Sebastián.
—Hijo, guarda ese teléfono. Necesitamos hablar — le imploró con urgencia.
Aunque Lizbeth estaba pasmada, sin entender del todo la situación, se acercó a Sebastián y puso su mano sobre la suya, provocando que Nicolás apretara los molares.
—Escuchemos.