Capítulo 251
Álvaro giró ligeramente su anillo de bodas. Al oír el nombre de Noelia, su expresión se ensombreció aún más.

Entonces Gabriela se levantó, con la mirada tranquila y distante, posándola en Teresa, quien la observaba como si fuera su última tabla de salvación.

—Señorita Ponce, ¿nunca has escuchado ese viejo dicho? «Si cometes una falta, asúmela; si mereces un castigo, acéptalo».

Teresa abrió los ojos con terror y negó con la cabeza. Intentó seguir rogando, pero no le dieron tiempo. Gabriela, con un tono frío pero suave, sentenció:

—No te voy a perdonar.

—¡Gabriela! ¡No puedes hacerme esto! —exclamó Teresa, presa del pánico, avanzando de rodillas para intentar aferrarse a la mano de Gabriela.

Kian reaccionó de inmediato y la inmovilizó contra el piso. Álvaro le dirigió a Teresa una mirada de fastidio, y luego se volvió hacia Gabriela:

—Si no quieres verla más, haré que se retiren ahora mismo.

La tía de Teresa, claramente inquieta al notar que la situación se salía de control, se apresuró
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App