Mundo ficciónIniciar sesiónNo puedo evitar sentir que mi respiración se acelera. Muevo ligeramente la cabeza, en un intento por identificar al hombre sin que sea obvio, pero Alessandro nota mi gesto y, con una leve presión en mi mano, me hace detener.
—No te molestes Minetti —sigue provocándolo el hombre. — Solo conocemos a tu nueva adquisición. El abuelo ríe de pronto sarcásticamente dando una palmada en la mesa que hace saltar a unos cuantos incluyéndome a mí y todos hacen silencio. Aún es el Capo de todos los capos.—Creo que la reunión que me solicitaron con tanta urgencia que no podía pasar de hoy, no fue para hablar de mi nieta ¿verdad? —pregunta con voz firme. — Si es así, la suspendemos ahora mismo. Ella no está en el orden del día. Vaya sí que es de temer el abuelo, pienso. Todos guardan silencio al moment






