Mundo ficciónIniciar sesiónMiro a mamá, quien ha realizado la pregunta cargada de intención. Alessandro, sentado al lado del abuelo, apenas inclina su cabeza hacia ella, sin dejar saber si está siendo cordial o simplemente desafiante.
—No, nosotros nos vamos mañana, que viene el avión —contesta serenamente. —Me gustaría quedarme más aquí —dice el abuelo, suspirando—. Este lugar me hace sentir vivo. —¿Y por qué no se queda? —pregunta Luci para sorpresa de todos. —Porque no quiere que nadie extraño lo cuide —responde el señor Minetti, su voz cortante, dejando claro que el tema no es negociable. —Mamá puede cuidarlo. Y yo también —insiste Luci, ofreciendo con alegría su compañía, ignorando por completo el cambio en el ambiente. —¡Luci! —la re






