Sí, era brillante, sabia y talentosa, pero también había tenido una buena cantidad de dificultades en la vida.

Algunas cicatrices eran especialmente difíciles de tratar y no quería obligarla a abrirse a él. Simplemente quería estar allí a su lado cada vez que ella sufriera.

Al igual que lo que estaba haciendo en ese momento.

Inclinó la cabeza y plantó un profundo beso en sus labios.

Cuando Olivia sintió su calor, se acurrucó en su pecho como si anhelara su cálida compañía.

Los dos se abrazaron fuertemente durante toda la noche.

Encontraron el consuelo que cada uno necesitaba del otro.

Pasó la noche y llegó la mañana. Olivia se despertó en el fuerte abrazo de Max y extendió la mano para tocar su pecho.

—¿Nadie te ha dicho que no debes molestar a un hombre temprano en la mañana?— Una voz ronca de repente resonó en sus oídos.

—No te estoy molestando...—

Ella retiró la mano, pero ya era demasiado tarde. Max ya la había atrapado. —Entonces, ¿qué estabas haciendo?—

Olivia no se atrevió a de