—Max, estás despierto—. Celia sonrió y se acercó a Max cuando lo vio abrir los ojos.
Celia sostenía la medicina que había preparado para Max. —Debes estar hambriento. Toma un poco de medicina primero, y conseguiré que alguien te prepare una comida pronto—.
Sin embargo, Max la ignoró y preguntó: —¿Dónde está ella?
—¿Dónde está quién? —preguntó Celia, actuando como si no supiera nada. —¿Estás buscando a Billy? Billy está afuera de la habitación. Haré que entre.
Max permaneció en silencio y entrecerró los ojos con tristeza.
Lo primero que escuchó Billy cuando entró en la habitación fue la voz ronca de
Max que preguntaba: —¿Dónde está Olivia? ¿Por qué no está a mi lado? —Billy se quedó sin palabras.
¡Lo sabía!
Olivia era como la otra mitad de Max. Naturalmente, querría verla cuando despertara.
Haciendo acopio de valor, Billy explicó: —Señor, se encuentra en mal estado y necesita mucho descanso. La Sra. Blake no puede quedarse aquí todo el tiempo, así que se fue a casa—.
—Max, ¿sabes lo dé