Enzo
Red había hecho un trabajo espléndido, tal cual cómo le había explicado.Alquiló un restaurante frente a la torre Eiffel y dispuso cada detalle en su lugar, quedó hasta mejor de lo que pensé.—Vamos a buscar a mi esposa, Salva. —le ordené y con eso nos subimos a las camionetas y partimos al hotel para buscarla.Según Alexa, ella ya estaba lista.Esperando por mi, ya que no me había visto en todo el día y ya estaba anocheciendo.Al final de todo había concretado un buen negocio con el Irlandés y lo había invitado a las instalaciones de mis laboratorios para que viera los avances que tenía y los sujetos en experimento, que no eran más que traidores.También había recibido información de los Moretti, los cuales habían previsto el ataque por nosotros e hicieron una carnicería con la mitad de los Rivetti.Igual había una amenaza de ataque contra nosotros, así que teníamos que estar alertas igual.P