Llegué al taller tomada de la mano de Hayden, mientras Nora y Debbie nos miraban. Les sonreí y seguimos adelante hasta llegar a la oficina, donde nos esperaba Jona con cara de tragedia.
— ¿Pasa algo? — le pregunté.
Jona me entregó unos documentos, los ojeé y de inmediato supe que todo estaba hecho un desastre.
— ¿Quién carajo hizo este desastre? — le pregunté.
Jona se pasó las manos por el rostro.
— Nora, y yo no los revisé. Ahora estamos metidos en un enorme lío con esto, prácticamente vamos a promocionar gratis — me dijo.
Dejé los documentos sobre el escritorio y salí de la oficina. Caminé hasta donde estaban esas dos.
— Te necesito en la oficina ya — le dije a Nora.
Ella me miró de arriba a abajo y me ignoró.
— Tanto que me reclamaste de que yo era la culpable de tirar a la basura todo el esfuerzo de este equipo, ¿y tú regalas dinero? — le pregunté furiosa.
— No sé de lo que hablas — me contestó.
Agarré su brazo y la arrastré conmigo hasta la oficina, donde estaba Hayden y Jona.
— A