Capítulo 36
Ana temblaba en sus brazos. Estaba atrapada en los recuerdos, los de estos tres años, los no tan buenos. Ya estaba casi incapacitada en el sexo.

Mario estaba entrando en ella cuando su teléfono móvil sonó. Él impacientemente tomó el teléfono móvil, era Gloria. Dudando un poco, Mario contestó el teléfono, pero con un tono no muy bueno:

—¿Qué?

En el teléfono, la voz de la secretaria Gloria Torres estaba ansiosa. Ella dijo:

—¡Jefe, Cecilia ha venido a la ciudad B!

Mario frunció el ceño, miró a Ana y se levantó, caminando fuera para contestar al teléfono. Pero Ana escuchó las palabras de Gloria hace un momento.

Cecilia regresó a la ciudad B.

Mario finalmente dejó intervenir a su amante, que en realidad era una gran humillación para Ana, la señora Lewis.

Un minuto después, Mario entró y parecía muy preocupado.

El regreso de Cecilia a la ciudad B, se había convertido en una gran noticia. Ella estaba rodeada de periodistas en el aeropuerto, por accidente se cayó y se rompió la pierna. Los p
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