Capítulo 128
Media hora después, Ana regresó a la villa.

Al bajar del coche, no se cubrió con un paraguas, dejando que la lluvia cayera sobre su cuerpo y su rostro, sintiendo que esas gotas eran un bautismo para su espíritu y sus emociones...

Sus zapatos dejaron una serie de manchas húmedas en la impecable alfombra blanca.

Las sirvientas no se atrevían a aconsejarla.

Subió las escaleras y lo primero que vio fue su foto de boda.

Mario originalmente no quiso tomarse una foto de boda con ella, así que ella gastó 100,000 dólares para que los técnicos le ayudaran a editar una.

Cuántas veces ella había mirado esa foto, esperando que algún día Mario la amara.

Pero ahora, cada mirada a esa foto de boda era una ironía para ella.

Ana se subió a la cama y quitó la foto.

Lo hizo con tanta prisa que el dorso de su mano se cortó con el borde de acero del marco, dejando una herida sangrante...

La sangre roja brillante goteaba, impactante a la vista.

Pero parecía que Ana no sentía dolor.

Tiró el marco al suelo
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App