Diego vio el mensaje y maldijo entre dientes: [¡De veras q qué hombre más inútil!]
Víctor soltó una risa sarcástica: [Sí, soy un verdadero inútil.]
Al final, estaba claro que los dos estaban igual de frustrados.
Mientras los hombres se lanzaban como locos dardos venenosos, las mujeres estaban en total armonía, como siempre, todo era amor y paz entre ellas.
Margarita, al enterarse de que Yolanda iba a regresar, se metió entusiasta de lleno en el plan: [¡Yo también regreso!]
Marina, algo divertida, le respondió: [¿No acaba de ir Daniel a Valderón a verte?]
Margarita, calmada, contestó: [Voy a comprarle enseguida un boleto extra a Daniel, así los dos regresamos juntos.]
Las tres mujeres ya tenían todo bien planeado.
Cuando Diego se enteró de que Margarita también iba a regresar, empezó a preguntarse de inmediato si de verdad era su cumpleaños. ¿Cómo podía ser que ellas ni siquiera pensaran en lo que quiero yo? ¡Soy el que está cumpliendo años y eso no les importa!
...
A las 4:30 p.m., hor