Claudia lo comprendió y comentó con una sonrisa tranquila:
—Sí, aunque la compatibilidad que muestra el tarot es un buen augurio, al final lo que realmente importa es si hay o no una conexión real entre ellos.
Martina, al escuchar eso, sonrió con timidez y, en voz baja, dijo:
—¡Mamá, por favor! Ya basta de decir esas cosas, me da mucha vergüenza.
Ana le dio una palmadita en la mano en ese momento y sonrió con cariño.
—Está bien, no diré más.
Claudia soltó una risita suave.
—Martina es una joven increíble. Luna, podrías hacer de celestina y ponerlos en contacto, ¿no es así?
Luna sonrió y aceptó.
—Voy a preguntarle a Matías esta noche qué opina.
En ese momento, desde la mesa de al lado, alguien estaba viendo las noticias, y justo cuando anunciaron la destitución de Marina, no pudieron evitar comentar sobre ello, lanzando diversas opiniones entre ellos.
—Esa tal Marina es impresionante, tan joven y ya presidenta, pero al final no tiene lo que en realidad se necesita.
—Es muy bonita.
—La b