Cuando Felipe la ve, se enamora profundamente . ES lo que va a hacer que no la suelte nunca. La desconfianza que Isabel tiene ,debido a ciertos chismes, hace que le rechace siempre. Por fortuna Felipe no es la clase de hombre que se de vencido fácilmente. ¿Aprenderá Isabel a quererle como es debido?
Leer másTenía nueve años cuando lo conocí, y nada más verle, me pareció el niño más tierno que se ha cruzado en mi camino. La canción que iba a marcar mi vida se escuchaba bastante fuerte, pero todos presentes en la fiesta se divertían muchísimo, así que nada podría molestarnos en esos momentos tan únicos. Miro hacía atrás y veo esa carita tan dulce que tenía y todavía no puedo creer que el destino ha jugado de esa forma con nosotros. No ha pasado ni un día de mí vida sin pensar en el y en lo que hubiera pasado si...pero no fue, y sinceramente no sé que va a ser desde hoy en adelante. La fiesta fue el principio de nuestro destino, algo que más adelante me hizo darme cuenta de que lo único que quería en esta vida era compartir con el, ese ''algo'' que nos unía.
Llegué a esa fiesta acompañada por mis padres, en aquel entonces yo era hija única. Digo esto porque años más tarde Dios me dio la bendición más grande que existe: ''a mi hermana''. Nos recibieron con mucha alegría; los abrazos y los besos nos conquistaron a todos por momentos, tanto que cuando llegué a darle la mano al chico con la culpa, me sentí la niña más feliz del mundo. Mientras nos damos la mano, nos miramos a los ojos y tuve la sensación de que, la calidez del nuevo camino que se me abrió, me quería abrazar para tenerme atrapada ahí por siempre. La canción que iba a marcar mi vida se escuchaba bastante fuerte, y todos presentes en la fiesta se divertían muchísimo, así que nada podría molestarnos en esos momentos tan irrepetibles. Éramos niños pero aún así, hablábamos de la vida como si fuera lo único que nos importaba en ese momento...una relación en un futuro y tal vez un matrimonio donde los dos éramos los más felices del mundo. Para el colmo , deseábamos tener dos o tres hijos como mínimo y de la nada la historia llegó a tal punto que hasta nos imaginamos siendo adultos y teniendo esa misma vida. En este momento, lo único que puedo hacer es cerrar los ojos y reír con nostalgia al verme en en una posición que, sin ningún arrepentimiento, anhelo con todas las ganas del mundo. A veces, cuando mi alma viaja al pasado, siento como mí mirada se endulza y mis pupilas se dilatan; me pregunto que hubiera pasado si...cómo hubiera sido mí vida si... En algún momento los dos niños se miraron con cariño. Todo parecía roto de un cuento con princesas y príncipes de otras tierras; tan maravilloso como la infancia perfecta de Isabel y Felipe. Isabel era una niña educada, hermosa y con muchísimo sentido común, mientras que Felipe tenía un don de saber que y donde tocar en lo que se refiere a la gente. La fiesta siguió con mucho alboroto, música y diversión. Nosotros seguíamos jugando y a ratos mirándonos con un cariño muy especial. Otros niños se divertían jugando y gritando alrededor, pero nuestro mundo había parado ahí; el punto más intenso en aquel espacio éramos nosotros sin duda alguna. Entre baile y baile , risas y conversaciones llenas de nuevos argumentos, se formaba un ambiente muy difícil de olvidar en un futuro. Nunca pensé en dejar atrás todo lo que se había planeado esa noche.Estábamos hablando con otros niños y de repente uno de ellos nos miró fijamente y nos habló, sacándonos del transe.-Vosotros dos podríais seguir el ejemplo de vuestros padres---nos dijo levantando la voz para que le pudiéramos escuchar por encima de la música.-¿A qué te refieres exactamente?---pregunté de la misma forma.-Pues que sois muy guapos y haríais muy buena pareja---dejó la respuesta en el aíre queriendo decir algo más cuando las risas de los niños que nos acompañaban le interrumpieron.Me mantuve en silencio sin saber como actuar, si regañar a los otros niños por reír con tantas ganas o reír también.-¡Basta ya!---gritó el chico de mi lado sorprendiéndonos a todos. Quedé boquiabierta porque no esperaba tal ruido de su parte. ---¡Ya está bien! Cuando voy a ser grande como mí papá le voy a pedir matrimonio a Isabel, por que me gusta y quiero que ella sea como mí mamá---continuó llamando la atención a todos.-No le hagas caso---dije--solo quiere provocarte. Le miré intentando cogerle del brazo pero me empujó y se fue sin mirar atrás. Mi madre se acercó y me vio con cara de pocos amigos.-¿Qué ha pasado aquí? ¿Porqué Felipe se fue tan enfadado? Me cogió muy fuerte del brazo, mientras me gritaba.-¿Porqué me gritas?---le dije. ¿Crees que es mi culpa? Empecé a llorar como una madalena luchando escapar de allí, pero ella me sujetaba muy fuerte.-Lo siento hija, no es exactamente como quise preguntar...lo siento, mi tono no fue el más adecuado que digamos. Pero es que Felipe es un niño muy sensible y como vienen de tan lejos quiero que se sienta como en casa ,¿entiendes? De echo creo que le gustas y no quiere que se te acerque ningún otro niño---se escuchó la risa aguda de mi madre haciendo eco en toda la sala. Algunos de los que estaban presentes nos miraron con curiosidad y entonces fue que vi un brillo en la mirada de mi madre, un brillo que desconocía totalmente; cuando se le ocurría algo se portaba igual, pero cada vez era un poco diferente.-Dame un momento por favor hija---me soltó y se fue hacía el grupo donde estaba mi padre tan pillado en una conversación con los padres de Felipe y otros familiares. Moví la cabeza cerrando los ojos y pensando ''¡¿que estará tramando mi madre esta vez?!''...no quería preguntar por el miedo que le tenía a sus respuestas, pero siempre tenía un plan o una ocurrencia. Di la vuelta dirigiéndome a la puerta por donde ha salido Felipe y dejé en la sala, entre desconocidos, la curiosidad que me carcomía. Me hubiera encantado saber que planeaba mi querida madre pero en ese momento era más importante encontrar a mí amigo.Al salir al jardín busqué con la mirada el causante de mi abandono, pero no lo veía por ninguna parte. Entonces recordé que su madre había mencionado que en su patio tienen una fuente y cuando buscan a su hijo sin ningún resultado, le encuentran ahí sin falta. Dirigí mis pasos hacía la única fuente que tenía esa propiedad y encontré a Felipe sentado detrás del objeto, en un ángulo muy oscuro, donde si no mirabas bien, no lo veías.-¿Qué haces aquí solo?---pregunté mientras me sentaba en el suelo junto a el. Miraba a la par la fuente y a Felipe sin que se me escape ningún movimiento.-Quería estar solo, no me apetece aguantar a los tontos esos.Se sentía triste. Le rodee con mi brazo derecho , pero no sabía que más hacer, por mucho que intentaba acercarme y echarle una mano yo era una niña todavía al igual que el.-No te preocupes por ellos , bien dices son tontos---me reí con muchas ganas y tal parece que le hizo gracia mi risa porque enseguida se relajó divirtiéndose conmigo.Pasó un largo rato en el que ellos se la pasaron bien olvidándose del alboroto que causaba la gran fiesta que los incluía.Mi mente divagaba mientras mi mirada se desviaba hacia el tráfico de afuera. De repente, el sonido de mi teléfono sonando me devolvió a la realidad. -¡Diga!---demandé en voz alta. Silencio. Luego una risita se escuchó del otro lado de la línea. Me ponía muy nerviosa recibir esas llamadas, ya iban meses desde que, no sé quién, me llamaba para mantenerse en silencio. Colgué sin más. Resoplé con pesar mientras pasaba mis manos por la cara. Cerré los ojos y un pensamiento fugaz de quien podría ser pasó por mi mente. Sacudí mi cabeza , no podía ser el ; de sobra sabía que no era el momento. Caí otra vez en mis pensamientos, en cómo hubiera sido si, o en cómo estoy ahora con toda esta situación. Comparaba cada acontecimiento de mi vida, momentos tristes y felices, tanto que , llegué a pensar que todo lo que se me había escondido saldrá a la luz poco a poco. El teléfono sonó una vez más. - ¡ Diga!---alcé la voz sin mirar la pantalla.---si vas a seguir llamando avisaré a al policia.
3 años después El café me quemó la garganta al tragarlo. No hay mejor forma de afrontar el frío del invierno que tomando cosas calientes. Pero ¿qué hago yo con el frío de mi alma? ¿Cómo enfrento yo este destino tan helado? Los ventanales de mi casa dan a una zona muy transitada , de hecho lo quise así cuando la compramos.Fue un regalo de mis padres junto con mis todavía suegros. Cuando miro atrás veo mi vida como en una película. Hasta ahora han pasado tantas cosas , que podría escribir un libro y no todo sería de lo más feliz. Mi luna de miel, una de las temporadas que más he disfrutado, fue el principio de un capítulo bien largo dónde los participantes actúan con miedo y felicidad al mismo tiempo;miedo por el desastre que se puede desatar si algunos secretos salen a la luz y felicidad por la esperanza de que, a pesar de todo, las cosas van a tener un buen augurio. "Fue bonito mientras duró" FLASHBACK -Quiero tenerte así en mis brazos por el resto de nuestras vidas. Eres
Encerrada en mi habitación pensaba en la conversación que tuve con mi novio la noche anterior . - ¿Realmente era buena idea casarnos?--- pregunté para mi misma. No lo sabía, lo que sí me tenía convencida era que nos queríamos con locura porque en la intimidad nos volvíamos uno en todos los sentidos. Di la vuelta en mi cama viendo el techo de mi habitación. Era el día de mi boda, el día más importante de mi vida. Con dudas y preguntas sin respuesta , me levanté y fui a la cocina a desayunar. Encontré a mi familia sentada en silencio. Mi padre tenía la cara triste pero los ojos brillaban con satisfacción,una satisfacción que me daba ánimo. Mi madre sin embargo, me miró a los ojos para después volver a su taza de café. El color de sus ojos era indescriptible, nunca había visto eso en ella. - Buenos días--- resoplé.---Buenos días mi vida--- besé la cabeza de mi hermana que no decía nada. - Hola Isa. ¿Cómo has dormido? Hoy te casas y vas a vivir con Felipe--- dijo sonriendo. Del s
Mi despedida de soltera ha sido todo un fin de semana lleno de alegría y risas. Bebí como nunca, ya sabía que no volverá a pasar. Entre otra cosas conocí a un chico que se le parecía mucho a mi profe. Como echo de menos verle , sus ojos, su sonrisa...hasta el nombre tenía un cierto parecido con el. En una semana me casaba y lo más natural de todo era olvidarme de aquello. De lo que no me iba a olvidar era el show que me habían preparado mis amigas, las locas del remate. Entre que celebraba mi última semana de soltera, también celebraba mi cumpleaños y lo cierto era que quería celebrarlo en grande. - No sé de qué trata todo esto--- me dirigí a Daniela--- pero como me vayan a ...--- No me dio tiempo terminar la frase ya que la música empezó a sonar tan fuerte como sensual. De tomar una copa con tranquilidad, pasamos a asistir a un show de boys...de un boys en concreto. - Creo que os había dicho--- grité por encima de los gritos intensos de las presentes. - Shhhhtt--- fue lo úni
El evento más comentado del año en mi ciudad ha sido mí boda. Mi querida madre se había encargado del más mínimo detalle y estuvo pendiente del evento para que nada falle. Lo que más me causó intriga, fue que tanto en las pruebas del vestido de novia como la elección del mismo, me acompañó mi padre. Mientras ella buscaba algo en que meterse las narices, yo seguía los pasos indicados para cumplir con los procedimientos matrimoniales. A mi novio lo vi unas cuantas veces y siempre para provocarme con sus planes para la luna de miel. Casi nunca estaba, o acompañaba a mi madre en algún recado , o simplemente viajaba a su ciudad a poner todo en orden para cuando iba a disfrutar me, según el. - Tenemos que ir a ver las tartas hija--- dijo mi madre un día. - Y ¿porqué no te acompaña tu hijo ? -Ayy Isabel hija, Felipe está dejando todo en orden en el restaurante. Tenéis todo el verano programado; primero la boda, luego la luna miel y luego no quites que tu marido va a querer disfrutar de
-Dos días Isabel, es decir 48 horas para decidirte. Este es el tiempo que nos podemos tomar. Después de las 48 horas , te diré la fecha de nuestra boda. Quería hacer las cosas a tu manera pero no me dejas. Por lo visto, Felipe ya lo tenía muy decidido. Se fue dando un portazo después de vestirse malamente, despeinado y con la.ropa.a medio poner. Caí en la cama y froté mi cara con las manos. Por mucho que piense en como escaparme de ese enredo que mi familia causó, no veo ninguna vía posible. Me casaré porque mis sentimientos por mi novio han cambiado últimamente, pero me mantendré en alerta , ya que con el nunca se sabe. ¿Y si se va otra vez? ¿y si no vuelve nunca ?. Menos mal que soy inteligente y por ahora quedar embarazada está totalmente descartado, por eso me cuido. Pasaron las 48 horas y ya nos íbamos a casar al finalizar el curso. Pensé en todas las cosas que tenía por hacer , en todos los preparativos que tenía pendientes, además de que yo no tenía mucha idea de esto de l
Último capítulo