Capítulo 403
El ambiente se volvió incómodo.

Yolanda, aún confundida, dijo: —¿Cuándo fue eso? ¡No lo recuerdo!

Le respondí: —¿No te acuerdas?

—Yo…

Yolanda tosió ligeramente, miró a Mateo y dijo con incomodidad: —¿Acaso te agregué como amigo?

Mateo asintió con firmeza: —Sí, lo hiciste.

Yolanda, sorprendida: —¿De verdad?

—Sí.

—Ah, ya recuerdo.

Yolanda, al darse cuenta, sonrió y me dijo: —Lo siento, mi memoria es un desastre. Sí, efectivamente te agregué...

Luego, mirando a Mateo, preguntó: —¿Cuándo lo hice?

Mateo alzó las cejas: —Durante la cena. ¿Lo olvidaste?

—Oh, sí.

Yolanda se dio una palmada en la frente: —Sí, lo recuerdo. En ese momento pedí a Mateo tu número para hablar contigo sobre su dolor en la pierna.

Después, dudosa, le preguntó a Mateo: —¿Es así?

Mateo la miró con desdén.

Yolanda, con una sonrisa significativa, me dijo: —Ese número es mi cuenta secundaria, la uso poco. ¿Podemos agregarlo de nuevo?

—Claro.

Nos sonreímos mutuamente.

Tras agregar el número en WhatsApp, me despedí de Mate
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App