C35: Te vengaste.
Ámbar se zafó del agarre de Vidal con un movimiento brusco, dando un paso atrás, como si su sola cercanía la irritara.
—Ya sé lo que vas a decirme. Me vas a cuestionar que te haya dejado en evidencia a ti y a tu amante frente a todos, ¿verdad?
—¿Por qué tuviste que hacer eso, Ámbar? —replicó con un tono entre dolido y enojado—. ¿Por qué humillarme de esa manera delante de toda esa gente? Afuera también había invitados míos, personas importantes con las que tengo vínculos laborales, relaciones que ahora podrían irse al infierno a causa de todo esto.
—Pregúntaselo a tu amante —respondió, sin esconder la amargura en su voz—. Ella fue la que empezó todo. Lo dije allá y te lo repito ahora: yo no tenía pensado hacer esto, no planeaba exponer nada. Este problema era nuestro, privado, y debía resolverse entre nosotros. Pero ella decidió hacerlo público. Fue Alaska quien difundió que yo te era infiel, y sabes perfectamente que eras tú el que me engañaba con ella. ¿Te das cuenta del descaro qu