C22: No podía quedarme sin hacer nada.
Raymond apenas podía sostenerse sobre sus piernas, su fuerza era limitada y frágil, como si cada músculo estuviera reclamando descanso. Todo lo que había logrado aquel día, cada paso que dio lejos de su silla de ruedas, fue producto de una descarga brutal de adrenalina y de pura voluntad.

Pensó que no podía, bajo ninguna circunstancia, aparecer frente a Vidal sentado en la silla. Eso le habría quitado toda autoridad. No podía permitir que aquel hombre lo viera vulnerable, débil. Así que, con un esfuerzo sobrehumano, forzó a su cuerpo a levantarse, a mantenerse de pie y a caminar, aunque cada paso fuera doloroso y torpe.

El esfuerzo fue inmenso. Raymond estaba recuperando movilidad, pero aún le faltaba control y fuerza, pues cada movimiento era un desafío. Su cuerpo no le respondía como él quería, pero la adrenalina y su determinación le permitieron avanzar, sostenerse, y permanecer de pie para proteger a Ámbar.

Cuando los guardias finalmente arrastraron a Vidal lejos de la mansión, la
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP