Kyle escuchaba atentamente la explicación de Scott. Bueno, la verdad no tan atentamente debido a que era algo que había escuchado ya un par de veces. Que su actitud no era la mejor, que debía cambiar, o madurar y un sinfín de absurdas quejas disfrazadas de sugerencia o consejo. No lo malentiendan, él hacia un excelente trabajo actuando, la ‘falta del profesionalismo’ de la que Amelia y Scott lo acusaba quedaba en el olvido al comenzar la filmación. 

La química que tenía con la chica al actuar era innegable. Para él estas...intervenciones eran innecesarias. No iba a victimizarse y decir que no molestaba a la estrella principal, lo hacía, pero honestamente no había una mala intención detrás, ¿tal vez había ido muy lejos? Se comenzó a sentir culpable al cuestionarse esto, aunque... 

Admitía que le gustaban los pucheros en su rostro al enfadarse, lo rojas que se ponían sus mejillas- 

Ah. 

"Scott, no es por ofenderte, pero esto no es de tu incumbencia" le dijo en un tono impasible. 

 "Sí, es de mi incumbencia porque me preocupa la comodidad de Amelia. Necesitas trazar algunos límites" le exigió con severidad, tratando de sonar intimidante, aunque no lo lograba del todo. 

"¿Límites? A ver, primeramente, yo en ningún momento he faltado el respeto de Amelia, son simples bromas, y si crees que lo haré estás completamente equivocado" dijo con tranquilidad. No mentía, el único comentario pesado que hizo fue sobre su maquillaje hace unas semanas ¡y se disculpó inmediatamente! "Si te deja dormir de noche, hablaré con Amelia para trazar ‘límites’, ¿bien? Con permiso.” 

Hablaría con Amelia y resolvería esta situación de una vez por todas. 

Sus lenguas se enredaban con fogosidad generando sonidos y chasquidos que bañaban todo el lugar. Las fuertes manos la tomaban de la cintura con rudeza haciendo que suspirara y se aferrara al contacto. 

"Voy a hacer que nunca te olvides de mí. No podrás volver a estar con alguien sin exclamar mi nombre" hablaba en voz tan baja que podía confundirse con un susurro, avanzando, haciendo retroceder a la chica. 

"Por favor" susurró Devon jalando el cabello de la nuca de Isaac.  

"¡Corte! ¡Buen trabajo! Se queda, definitivamente." 

Luego del usual movimiento del personal Kyle decidió que era momento de hablar con Amelia. Fue hasta su caravana y tocó la puerta, fue recibido con una mueca de molestia de parte de la chica. Kyle se tomó un momento para analizarla, su piel bronceada gracias al fuerte sol, una sonrisa encantadora y cabello castaño. Su belleza era irrefutable y Kyle solo era un humano más que sabía reconocer la misma al verla. 

Volviendo al tema. 

“¿Qué sucede?” le preguntó con indiferencia. 

Honestamente Amelia no entendía por qué le molestaba tanto la personalidad de Kyle. Tal vez había exagerado un poco al hablar con Scott, no es como si el actor hiciera algo más que bromas sutiles que podían considerarse hasta inocentes, la cosa estaba en lo irritable que se encontraba Amelia al ser él está la última semana de rodaje. Cuando intentó hablar con Kyle solo opto por decirle que sus chistes no tenían gracias, darse la vuelta y marcharse. 

Había cambiado los hechos solo un poquito... 

“Yo, ehm...” rascó su nuca con nerviosismo “vine a ofrecerte una disculpa.”  

Amelia lo miró con los ojos entrecerrados, esperando que continuara y estudiando su expresión buscando la verdad tras sus palabras. 

“Honestamente no era consciente de tu incomodidad, pensé que era un simple juego, pero me equivoqué. Quiero que sepas que solamente estaba haciendo eso; jugar, no pretendía ofenderte seriamente, ¿Crees que puedas perdonarme?” preguntó con una sonrisa triste, extendiendo su mano hacia la pelinegra. 

La chica se conmovió. A ver, puede decirse que Kyle tenía una reputación en el set, la mayoría comentada sobre su arrogancia y prepotencia, pero Amelia no conocía demasiado sobre este lado de él. Más allá de los chistes que hacía con muy poca frecuencia nunca había experimentado algún tipo de actitud. Tal vez estaba juzgando demasiado a Kyle. A pesar de la cantidad de meses de filmación ellos no se conocían demasiado porque Amelia pasaba la gran parte del tiempo (por no decir toda) que no estaban grabando, en su caravana. Deberían interactuar un poco más, así que Amelia estrechó la mano que se le ofrecía y musitó. 

“Lo pensaré, pero con una condición” bajó de la puerta de su caravana, quedando frente a frente con Kyle quien era más alto por unos varios centímetros, “déjame conocerte más.”