Mundo ficciónIniciar sesiónLa inesperada visita definitivamente había tomado por sorpresa a Amelia.
Sentía que hablar con Kyle era algo que no debía decirle a Scott, sabía lo que él pensaba de Kyle y simplemente no queria que su opinión interviniera en su tarea de conocer más al actor, Amelia no solía rodearse de gente, podría decirse que su único amigo cercano era Scott y básicamente trabajaba para ella, sentía que debía salir de su cascarón de una vez por todas, comenzar a dejar detrás sus fantasmas del pasado que aún seguían persiguiéndola como el primer día.
No, no podía pensar en eso. Aquello ya pasó.
"Decidí venir de repente porque sabía que hoy no tenías nada que hacer" comentó Scott cuando terminó de comer. “Apuesto a que no has comido algo en todo el día”
Minutos atrás, luego del pequeño shock de Amelia al ver que quien tocaba la puerta era su asistente/manager, aceptó la propuesta de Scott, lo dejó pasar y tomaron asiento en la isla de la cocina, la chica observó a Scott mientras este acomodaba la cena sobre la mesa, Amelia mordisqueaba su labio en un acto de nerviosismo, pero no pudo resistirse a su comida favorita ya que no había comido mucho en el día ya que no le apetecía cocinar para ella sola.
Él tenía razón, se había olvidado de comer.
Hubo un silencio un poco incomodo, se dirigieron la palabra un par de veces hasta que Scott decidió explicar el motivo de su presencia.
"Me tomaste desprevenida" le confesó a Scott luego de tragar el sushi, dejando los palillos de lado. "Yo...en realidad estoy esperando a alguien" mencionó sin mirarlo a los ojos, ignorando su ultimo comentario.
Y como si se tratase de una broma pesada el estruendoso sonido del timbre de la casa resonó haciéndoles saber que alguien había llegado. En ese momento Amelia sintió su celular vibrar al recibir un mensaje. Al revisar su celular confirmó quién estaba tocando.
Kyle: estoy afuera:)
Justo cuando su reloj marcaba las ocho y tres minutos. Podría decirse que Kyle era bastante puntual.
Miró a Scott quien le apuntó la puerta con el rostro.
"Ve, yo limpiaré un poco aquí" dice Scott mientras se levanta y recoje los platos y las bolsas plásticas.
Amelia miente si dice que no está nerviosa, no sabía que había detrás de su actitud intuitiva y sin una razón cómo tal, el hecho de que Scott estuviera en su casa solo complicaba más las cosas. Decidió enfrentar esto y se dirigió a la puerta de entrada. Al abrirla lo primero que vió fueron tres cajas apiladas y detrás de ellas un chico alto vestido de negro.
Okay.
Apartó las pizzas dejando ver su rostro el cual poseía una pequeña sonrisa casi imperceptible, alzó ambas cejas al mismo tiempo en un gesto juguetón.
"Traje la cena"
"Oh...yo, hola. La verdad acabo de cenar pero igual gracias" dice Amelia con una sonrisa tímida tomando las cajas que se le extendían. "Tal vez funcionen como desayuno..." se sonrojó inmediatamente. "No, no quiero decir que tú, um- ¡olvídalo!" Amelia divagó, cada vez más avergonzada.
Le robó una risita a Kyle quien la miraba con diversión por su tierna actitud.
"¿Me dejarás pasar o...?"
"¡Sí, por supuesto. Pasa, pasa"
Apuntó con su mano adentro de la casa y dejó que entrara cerrando la puerta tras él. Kyle miró con ojos curiosos los alrededores, todo era bastante lindo y espacioso, pero lo que más captó su atención fue la persona que estaba lavando platos en la cocina que podía divisarse desde su lugar en la entrada. Nada más ni nada menos que Scott Finnegan estaba allí, ¿por qué razón? Bien, Kyle también se hacía esa pregunta. Tampoco es cómo si él estuviese indignado por no estar a solas con Amelia, en lo absoluto, solo que era un poco extraño el hecho de que Scott estuviese tan metido en la vida la de chica, aún no olvida el mal sabor de boca que le dejó lo que sucedió en la cena de celebración por el fin del rodaje.
Aún recuerda cómo Amelia apartaba la comida de su plato justamente cuando Scott le decía cosas que él no pudo escuchar. Tenía un presentimiento y no era para nada bueno.
Kyle decidió no mencionar nada sobre la tercera compañía mientras Amelia lo guiaba hacia la sala de estar, era bastante acogedora y cómoda.
Tomó asiento y Amelia, aún de pie, con las cajas de pizza que había tomado en sus manos, dijo.
"Iré a hablar con Scott. Él solo vino a cenar y se marcha por unos asuntos pendientes" explicó cómo si esa no fuese su casa y no tuviera el derecho de invitar a quién sea en el momento que sea. Kyle solo asintió y se dispuso a revisar su teléfono para matar tiempo mientras Amelia emprendía si camino hacia la cocina. Al llegar dejó las cajas sobre la isla y dirigió su mirada a Scott.
"Así que...a quien esperabas era a Kyle, eso no me lo imaginé" murmuró Scott apoyado en la encimera. "Espero no haber interrumpido nada, aunque no debes preocuparte, yo ya me iba"
Y ahí estaban de nuevo los comentarios pasivo agresivos. Amelia no notaba mucho esto, no es que fuese tonta, solo que se había hecho tan de la vista gorda los últimos años que ahora mismo simplemente todos los comentarios de Scott sonaban neutrales y sin ironía.
"No sé qué estás tratando de decir pero él solo vino a hablar conmigo" farfulló con la mirada abajo, "¡vamos! Él es realmente agradable, seguro te caerá bien"
Scott se acercó y tomó la mejilla izquierda de Amelia con una de sus manos, son el pulgar acarició la tersa piel sintiendo cómo esta se calentaba gracias a la sangre que subía al rostro de Amelia por la repentina caricia.
La mano se apartó.
"Solo...no seas ingenua ¿sí? Recuerda cómo es la gente hoy en día, no es por decir cosas malas de él pero tal vez le estás dando más confianza de la que se merece"
"¿Cómo sabes si ni siquiera lo conoces?" cuestionó un poco a la defensiva haciendo a Scott soltar un pesado suspiro.
"Es tu decisión si me escuchas o no. Tengo que irme, buenas noches"
Y se fue sin esperar que Amelia lo acompañase hasta la puerta. Ella se quedó un par de minutos procesando lo que acababa de pasar, ¿realmente estaba a punto de hablar con básicamente un desconocido sobre las cosas que sucedían en su cabeza?
Patética.
Ahora la pregunta era ¿cómo persuadiría a Kyle? Después de todo ya estaba allí y queria charlar sobre aquellos comentarios llenos de inseguridad que Amelia habia hecho aquella noche en el bar. Sin embargo, Amelia era consciente de que lo que la llevó a preguntar eso fueron los comentarios de Scott pero tal vez ella solo había sacado de contexto lo que él realmente le quiso decir.Tendría que buscar la manera de crear alguna otra explicación para ello.
¡Ni siquiera creía que fuera para tanto!
Luego de un pequeño debate mental volvió a la sala de estar con un vaso de jugo en cada mano.
“Estaba considerando ir a buscarte. Tardaste mucho” le dijo divertido desde su asiento tomando el jugo que se le extendía y haciendo lugar para que Amelia pudiera sentarse. Scott guardó su teléfono en su bolsillo, se volteó hacia la chica esperando a que tomara la palabra.
“Sí, bueno, estaba hablando con Scott. Ya se marchó” explicó despacio mientras jugaba con sus manos. Estaba nerviosa, acababa de entrar en cuenta de que estaba sola y vulnerable ahora que Scott no estaba y-
“¿Estás bien? Te noto algo tensa” Kyle dice, agachó un poco la cabeza para encontrar la mirada de la chica que se encontraba fija en el suelo. Ella salió de su...¿trance? Y dirigió su mirada hacia él así que Kyle retomó la palabra con cautela. “Con respecto a lo del bar, no es tan necesario que hables de ello ahora mismo si no quieres, solo...me preocupas, ¿sabes? Ni siquiera yo entiendo por qué me tomo tan a pecho esto, llevábamos hablando como tal muy poco tiempo, siempre te aislabas de los demás en el set, creo que solo te había visto hablar con Luca y Scott” mencionó divertido, robándole una risita a Amelia. “Tal vez pienso demasiado pero el tono con el que mencionaste que no mereces ser valorada y cómo lo afirmaste me dejó bastante deslocado he de admitir. Puede que tenga un álter ego altruista que desconocía hasta ahora” otra risa de Amelia relució. “Yo, um...quiero ser tu amigo y que sepas que puedes confiar en mi”
Luego de un momento en silencio Amelia habló.
“Kyle”
“¿Hm?”
“¿Podrías...abrazarme?” dijo en un hilo de voz.
Oh...
Sin hesitar se acercó y envolvió a Amelia en un cálido abrazo que hizo que su cabeza se aclarara y dejara de ver cosas donde no las hay. Pasaron varios minutos allí y Amelia ahora podía confirmar que aún fuera de su papel como Isaac, Kyle daba los abrazos más acogedores que haya recibido jamás. Se separaron pero Kyle mantenía una mano en el brazo de Amelia, no lo suficientemente cerca como para invadir su espacio personal pero si para hacerle saber que estaba allí.
“Yo...no quiero hablar de ello ahora mismo. Mi cabeza es un lío últimamente y creo que tal vez solo necesito compañía” dijo en voz baja, después de todo Amelia era solo un ser humano más y estaba pagando las consecuencias de privarse de compañía por mucho tiempo. “Suena un poco patético, ¿no crees?”
Kyle solo negó, con su casi inquebrantablemente impasible rostro que por alguna razón se transmitía confianza.
Un poco irónico, en realidad.
“La verdad no lo creo” dice Kyle en un suspiro. “Entonces, ¿solo podemos charlar o ver alguna pelicula? No sé tú pero esa pizza me esta llamando desde hace rato” bromeó
Y así fue como pasaron el resto de la noche viendo una (en opinión de Kyle) muy mala película, solo que él no le diría eso a Amelia quien parecía disfrutarla bastante.
Kyle prefería robar miradas al rostro de Amelia.
El reloj marcaba las once con veinticinco minutos cuando llegó la hora de despedirse.
“Fue un placer ver como el arte de la cinematografía era burlado por dos horas y media” exageró con seriedad haciendo que Amelia soltara una carcajada.
“¡No exageres! No estuvo tan mal y fue divertido”
“Touché”
Se quedaron mirando un largo rato, las risas de ambos habían cesado y solo se perdieron en la mirada del otro.
¿Qué m****a?
Apartaron la mirada al mismo tiempo con las mejillas rojas y el corazón cálido.
“Yo debo irme, te escribo al llegar” dice Scott, le da un rapido abrazo y camina hasta su auto para marcharse dejando a una Amelia contenta con la no planeaba noche de películas en donde esta vez, como era lo usual, ella también fue a quién observaba el público.
Dicho público se llamaba Kyle Miller, a quién Amelia pilló mirándola durante toda la noche.







