Sentirse avergonzado, culpable y miserable… Bueno, era parte del aprendizaje, parte de una lección como consecuencia de sus propios actos. Cometió errores, se equivocó, estuvo cegado por el rencor y el dolor por muchos años, falló como persona, como hombre… Al final, el karma hizo lo suyo. Lo bueno y positivo, porque sí, siempre había que rescatar lo positivo y bueno, era que Logan había aprendido en solo un par de días lo que tendría que haber aprendido años atrás: las segundas oportunidades existen y el perdón llega cuando verdaderamente se está arrepentido de corazón.

Por supuesto, aún quedaba un largo camino por recorrer y Logan sabía que no todo sería tan sencillo. Redescubrirse a sí mismo era solo el comienzo de un arduo trabajo por delante, pero lo estaba logrando poco a poco. El primer paso ya lo había dado al dejar atrás, de una vez por todas, el pasado, cerrando aquellas grietas y heridas que tenía en su corazón y alma. Las cicatrices serían un recordatorio permanente de tod