Rabia, enojo y rencor.
Logan no podía negar que todo estaba marchando de maravillas. Hubo instantes de tensión y dudas, pero conforme pasaba el tiempo, todo aquello quedó en segundo plano al darse cuenta que su madre no se había percatado de nada. Siendo honesto, estaba feliz con todo el progreso, sobre todo porque Lucía estaba cooperando y poniendo de su parte. Sin embargo, sabía que gran parte de la personalidad de Lucía no era una máscara, no era falsa. Ella estaba siendo ella misma y eso, por un lado, era contraproducente para Logan. No era como si quisiera ser negativo, pero debía tener cuidado y prestar más atención en detalles puntuales para que el plan no tuviera complicaciones a corto plazo.
El haber ido a la cafetería fue solo una mera excusa para reflexionar en todo lo que estaba haciendo. Su único objetivo era que su madre dejase de preocuparse por él, que ella pudiera ver que él podía tener una pareja estable, alguien que lo viera por lo que era y no por lo que tenía. Su madre siempre fue algui