Curtis baja a Leila, y él y Amanda se transforman rápidamente en su forma de lobo dando la espalda a Carmela para ocultar su identidad.
"¿Qué haces aquí? ¿No se supone que deberías estar en los juegos?". Leila le pregunta a Carmela, la sorpresa clara en sus ojos azules abiertos y su tono apresurado.
Carmela se burla. "¿De verdad pensaste que tu patético plan para escapar se me pasaría por alto?".
"¿Así que dejaste a la manada sin representación? ¿Y para qué? ¿Para mantenerme prisionera? Ya te di el poder de ser Luna. ¿No es eso lo que siempre has querido: recuperar lo que es tuyo por derecho?". Leila pregunta bruscamente, con los ojos desorbitados por el enfado y el tono de voz en aumento.
"Bueno, esa es la cosa, mi querida amiga". Carmela sonríe siniestramente, caminando lentamente hacia Leila. "Actuar como Luna y ser Luna no es lo mismo".
"Entonces, déjame ir. Deja que me vaya y te prometo que no volveré. Me iré lejos de aquí y nunca volverás a saber de mí", responde L