Carmela mira a su alrededor y puede ver como los ojos comienzan a clavarse en ellas y mientras Kelvin se acerca para llevarse a Amara, le sonríe burlonamente.
Todos han visto cómo Leila la ha abofeteado, pero está tan asustada que ni siquiera se atreve a hacer un berrinche y manipular el acontecimiento a su favor, pero Leila la está haciendo parecer débil delante de sus súbditos, no puede retractarse tan fácilmente.
Se recompone, masajeándose la mejilla mientras mira fríamente a Leila.
"Recuperar a tu lobo no significa nada, él ya piensa que soy su pareja y estamos comprometidos", dice, mostrando su dedo anillado delante de Leila.
Leila se burla y sacude la cabeza con decepción, completamente indiferente al alarde de Carmela.
"Sabes, me desconcierta cómo te resultó tan fácil engañarlo siendo tan tonta. Tardó cinco años en darte ese anillo y en realidad no puede casarse contigo, a menos que me divorcie de él. Confiesa tus pecados y puede que te conceda ese deseo, o puede que no", s