Alrededor de su cintura
SOPHIE
Debería haberme quedado en casa.
Ese pensamiento había estado rondando mi mente desde que subí al coche, y con cada segundo que pasaba, me arrepentía aún más de mi decisión.
El viaje al campo de golf transcurrió en silencio—al menos en cuanto a conversación. Internamente, estaba gritando.
Mi padre iba en el asiento del copiloto, cómodamente instalado mientras Travis conducía. Mientras tanto, yo estaba atrapada en el asiento delantero junto a él, con nada más que la consola del coche separándonos.
Y odiaba lo consciente que era de su presencia.
Cada pequeño momento previo a este viaje había sido un ataque a mis sentidos.
Primero, ayudar a mi padre a salir de su silla de ruedas y entrar al asiento del coche había hecho que nuestros dedos se rozaran más de una vez. Y cada vez, una chispa no deseada subía por mi brazo, dejando mi piel hormigueando donde su mano había tocado la mía.
Segundo, meter la silla de ruedas en el maletero nos había obligado a estar t