La Orden del Espejo: secretos y sombras

El silencio de la noche quedó atrás mientras la mujer —que se presentó como Mara— comenzó a explicar mientras caminábamos por un pasillo oscuro, iluminado apenas por las linternas que colgaban de sus cinturones. Cada paso resonaba, cada crujido bajo nuestras botas parecía una advertencia de lo que estábamos a punto de descubrir.

—Hace siglos —dijo con voz baja pero firme—, este mundo fue marcado por una fuerza oculta que se refleja en los espejos. No son simples objetos decorativos, ni portales de supersticiones vacías. Son puertas, fragmentos de un límite invisible que separa lo que conocemos de lo que ignoramos. Y, en sus reflejos, habitan secretos, memorias perdidas y futuros que aún no han sucedido.

Hizo una pausa, dejando que sus palabras calaran mientras el eco de un goteo lejano llenaba el espacio. Mi mente intentaba comprender la magnitud de lo que decía, mientras León se mantenía a mi lado, con el ceño fruncido y la mirada alerta.

—Nue