16. Dilo
Odette
Entre la confusión y el calor del deseo, me entrego a mi jefe, al Alfa Lion Blake, mi cabeza es una maraña de cosas por esclarecer.
Y de entre todo ese desastre, lo único real hasta ahora es él, que al igual que yo, no sabía nada de la existencia de otro ser en mi.
No él, aunque Krom y Darina me deben una muy buena explicación, estoy más que segura que ese par ya han hablado, ahora entiendo la actitud de ese lobito bello conmigo.
Ahora entiendo porque cuando mi jefe me veía con alguien, salía la bestia dentro suyo, más no entiendo porque guardarme un secreto así de grande.
Por unos minutos me pierdo en mis pensamientos, hasta que siento su lengua pasar por mi cuello del lado izquierdo, la zona me arde pero con placer.
Algo hace clic en mi cabeza, esa zona ya estaba enrojecida cuando salí de la oficina, el recuerdo del ascensor llega como una ráfaga.
Pensé que era por el bendito arete, y ahora me doy cuenta que esa loba hizo de las suyas, y Krom, ese desvergonzado.
—¡KROM