capitulo 49
Efectivamente, Santiago y yo fuimos noticia por varias semanas debido al embarazo y a que nos vieron comiendo tacos en la calle. A muchos les hizo gracia eso, así que no nos destrozaron en la prensa, y estoy tranquila por ello. Ahora lo que me angustia es que seguimos siendo el foco de atención, por lo que nos mantenemos con mucha seguridad. Según Santiago, no quiere que nada me pase.

—Amor, vamos, levántate. Hoy conoceremos el sexo del bebé.

—¡Por Dios! Todavía faltan dos horas. Se nota que alguien está ansioso.

—Santiago, tenemos tiempo.

—No, párate ya. Últimamente te demoras mucho en arreglarte.

—Bueno, en eso tienes razón.

—Ok, ayúdame a sentarme.

Él me ayuda a levantarme y camino hacia el baño. Abro la ducha y disfruto del agua tibia sobre mi cuerpo. Al salir, busco algo para ponerme.

—Amor, ¿no me veo muy gorda? —pregunto mientras Santiago me mira con una sonrisa coqueta.

—Estás preciosa —responde, tomando posesión de mis labios mientras sus manos se posan en mis caderas.
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App