Un accidente catastrófico que puso a dos personas a merced de la vida… y del amor. La historia de Margot y Aquiles está lejos de ser una historia de amor común y corriente, el destino se empeña en unirlos pero son ellos mismos quienes se resisten en ceder a su propia atracción. Un amor extraño, abrumador en una isla que termina siendo su vínculo más profundo y con un oscuro secreto que pone en riesgo su dependiente relación AVISO TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS //OBRA REGISTRADA. ••••••••••••• Esta historia está registrada y protegida por derechos de autor. Prohibida su copia total o parcial. No se aceptan adaptaciones. En caso de que se violen dichos derechos se tomarán acciones legales. Miranda A.
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El mundo no tiene ni idea de nuestra existencia ya que somos algo nada común, somos una comunidad de humanos con genes de lobo en su cuerpo. Recientemente he tenido una sensación extraña que me hace sentir un tanto desestabilizado, estos días he tardado un poco en entender a mi cuerpo, a mi lobo y a sus necesidades, pero nada ha resultado. Sigo sintiendo esa extraña sensación en el pecho.
—He hermano, ¿estás bien? —pregunta Ajax y yo asiento sin querer decir realmente lo que me tiene de esta manera. Soy el líder de este grupo, debería de tener mi mente centrada y por lo menos mostrar algo de concentración, pero estos días han sido... difíciles—. Sabes, padre ha estado preguntando sobre tu bienestar y...
—Ya se lo he dicho, he hablado con él, si tiene una duda puede hablar conmigo sin ningún problema —mi hermano asiente mientras yo sigo concentrado en la orilla de la playa, es como si yo esperara algo... o a alguien, puedo sentirlo. Es un extraño ardor en el pecho que no me deja estar tranquilo.
—Mira Aquiles, ambos sabemos que tiene temor, es normal... por las visiones de nuestros...
—Mira, ¿de qué tiene miedo?, ¿de qué no pueda manejar la situación?, lo he hecho mejor que él incluso en sus tiempos de mandato —mi hermano me dedica una mirada seria y sé que no le ha agradado bastante lo que he dicho pero es la verdad, mi padre no es un buen líder y apenas he cumplido con la edad suficiente para subir al poder lo he hecho y eso... le ha molestado.
—No lo sé Aquiles, solo esperemos que este comportamiento no sea por... tu alma o...
—Basta Ajax —digo y mi hermano se silencia de inmediato. Estoy molesto porque parece ser que todos aquí tienen la duda de mis capacidades y como es que mi alma pudiera afectar en ello, pero pocos toman la responsabilidad de guiarnos como aldea... como isla.
—Deberías de hablar con... no lo sé, ¿mamá? —me giro por primera vez a verlo y mi hermano se queda como una estatua sin hacer un solo movimiento. Mi mirada lo refleja todo, molestia, enojo.
—Déjame solo Ajax —le pido y me giro de nuevo en dirección a la orilla de al playa. Escucho después de un par de minutos como es que se aleja. En un par de días tendré que estar comandando una expedición hacia dos islas cercanas con la finalidad de traer pieles y frutos de temporada, debería de concentrarme en eso, pero está a punto de ser luna llena... Hace noches he soñado con una mujer, unos bonitos ojos y unos labios muy hinchados. Simplemente me ha dejado flechado, es una mujer que nunca había visto antes, ni en la isla ni en ningún otro sueño y temo que ella sea mi alma y que solo esté tratando de comunicarse con mi lobo. Es una humana, lo sé hace años, lo sé desde que nací... y ese es el gran problema. Nuestra raza debería de mantenerse pura, debería unirme a una mujer de la isla pero el solo hecho de pensar en estar con alguien más mi lobo se enfurece y me ha hecho pasar muy malos ratos.
Cierro los ojos y puedo volver a verla, sé que pocas personas pudieran solo imaginar en el tipo de conexión que esto refleja, es como una constante necesidad, es como lo que mi madre llama amor. El amor de un alma.
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Esta historia está registrada y protegida por derechos de autor.
Prohibida su copia total o parcial. No se aceptan adaptaciones. En caso de que se violen dichos derechos se tomarán acciones legales.
Miranda A.©
El tiempo pasa mucho más rápido de lo que pensamos, en realidad puedes estar viviendo tu último día y no tienes consciencia de ello. Puedes vivir un solo día que te haga sentir que tu vida es la mejor, que estas por primera vez completo. Y de un momento a otro, todo se va.Afortunadamente las cosas con Aquiles van bastante bien, además Yora es un niño sano y fuerte, nuestra hija ha nacido, su nombre es Violeta. Miro a Aquiles con mi hermosa hija en sus brazos y ella no para de reír, su labor como padre es realmente bueno.También Yora y su labor como hermano, en realidad ambos me han dado una sorpresa, y de las buenas. Sabina es la mejor abuela que Violeta pudiera tener, vivimos en su casa y todo va de maravilla.Aquiles y yo nos unimos
Al llegar a casa veo que Sabina prepara algo de comer y la mesa está bastante bien arreglada.—¿Hay algo que celebrar? —pregunto y ella asiente.—La vida, ¿no te parece suficiente? —yo la miro incrédula debido a sus palabras, parece bastante tranquila a pesar de todo.—¿Estás bien? —pregunto y ella asiente. Luego sigue preparando la comida y yo corro detrás de Yora quien parece más inquieto que nunca. Pasa un tiempo para que Sabina se sienta a mi lado en el sofá y mire al pequeño jugar con los extraños juguetes que tienen acá, son hechos de piedra o de tela, pero parecen entretenidos y son muy creativos.—Esta noche van a estar a
Aquiles ha salido de la casa y es que por fin puedo respirar, la culpa no me abandona, día y noche estoy pensando en que pude haberlo evitado de alguna manera.—Tienes que parecer mucho más tranquila, de verdad, no te ves tranquila —dice Sabina y yo niego.—Es que… no sé como hacerlo, aun pienso que pude haberlo evitado de alguna u otra manera y después pienso que… no lo sé —ella niega y Aileen bufa.—Tú estás haciendo algo muy grande de esto… fue un accidente, y este tipo de accidentes pasan —yo niego—Y ¿por qué se lo ocultamos a Aquiles? —pregunto y ellas bufan.—Podemo
ÉlHemos terminado con todos en este lugar, mis hombres están transformando sus cuerpos y otro más tratando de sanar las heridas que han sufrido en batalla. He repartido actividades a otro par para que así podamos llevar bastantes suministros a nuestra isla y un par de esos artilugios que ellos tenía. La verdad es que no sé para que funcionan pero creo que les vendrá bien a nuestra gente.Lo que hemos acordado irnos esta misma tarde este lugar para poder tomar el mayor número de provisiones, así que aún falta tiempo para poder ver a Margot.He intentado de todo pero simplemente no puedo quitármela de la cabeza. Aunque también he pensado en el pequeño Yora, no puedo evitar preguntarme si está bien o si tal vez ya creció un poco más.
Sé que él se ha ido, puedo sentir que ni siquiera está cerca de mí. He repetido en interminables ocasiones, no puedo lograr convencerme de que he hecho mal, la verdad es que no siento que haya hecho mal. Él es mi pareja, además, aunque hubiese tenido a un hombre apuesto frente a mi yo solo hubiese deseado a Aquiles.He hablado con Sabina sobre esto, ella dice que en realidad lo que me pasa es bastante común debido a la marca pero dudo mucho que sentirme de esa manera sea completamente sano. Lucir como una mujer sumamente desesperada y abrumada no puede ser algo sano. Pero no pude evitarlo, es como si la luna se hubiese apoderado de mi mente y de mi cuerpo.Me pongo de pie y voy directo hacia afuera, sé que Sabina ha ido a conseguir un par de cosas para la comida así que iré a ver
ÉlMe despierto sobresaltado después de sentir como un par de hormigas se suben por mis piernas. Doy un par de manotazos y al instante me vuelvo hacia todos lados. No hay rastros de Margot, pero ella… ella estaba conmigo, estoy seguro, ella estaba a mi lado y ahora solo… solo se ha ido o ¿acaso fue mi imaginación?Miro a mi alrededor pero no está ni su ropa, ni algo que indique que de verdad he pasado la noche con ella y hemos… hecho el amor en interminables ocasiones.Me pongo de pie y cubro mi desnudez, luego voy hacia la casa de Sabina pero casi cuando estoy por llegar me encuentro a Kevin.—¿Nos vamos? —dice y yo me quedo mirándole algo confundido porque no s&
Último capítulo