Sebastian Roselli
—Tu abuelo te busca—me avisa mi madre
—¿Para?—inquiero. Pocas veces mi abuelo deseaba hablar conmigo y siempre que lo hacía no era nada bueno.
—No lo se, solo me mando a llamarte—dice mi madre
Suspiro mientras me encaminaba a las escaleras de la mansión. Desde la muerte de mi padre, mi abuelo había tomado el mando nuevamente de la familia y según él mi padre jamás logró mantener nada bien y no confiaba en que tomará el mando.
Llegando a su oficina entro sin tocar y mi abuelo bebía un trago mientras fumaba un cigarro. Arrugó la nariz ante el olor ya que el cigarro jamás me gustó. Si el alcohol pero no el cigarro.
—¿Me mandaste a llamar?—pregunto
—Asi es—dice y suelta un humo—. Debemos hablar de tu matrimonio y sobre todo tu insolente prometida
Ay dios. A mi familia no le agradaba para nada Emilia respecto a su forma de actuar y sobre todo en sus prioridades.
—Primero que nada voy a hablar con Mattheo para reafirmar los acuerdos, tu padre fue un estúpido al dejar que n