Mattheo Morgan
—¿Que noticias tienes?—le pregunto a Joaquín uno de mis hombres de confianza
—Ricardo Bianco—dice y solo tomo una gran bocanada de aire—. Es un problema tanto para usted y su familia—me informa
—¿Por?—pregunto
—Parece que Ricardo supone que usted tiene una hija. Uno de sus hombres lo vio salir la noche anterior con una mujer y una niña.
Me tenso por completo y miro fijamente a Joaquin.
—Buscalo y tráemelo—entró a la bodega—. Ah, antes de que envíes a mis hombres, necesito que rodeen mi edificio y la planta de abajo de mi piso. Quiero a los mejores hombres ahi, ningun inutil—ordenó
—Claro señor
Cierro la puerta de la bodega y Chris me sonrie mientras saca uno de sus cuchillos.
—Pille a un hombre de Bianco en la empresa—comunica
—¿Lo trajiste?—preguntó
—Claro que lo hice—me lanza unas llaves—. Celda número cuatro, avisame si necesitas ayuda. Tengo ganas de torturar
Asiento yendo a la celda cuatro, ingreso la llave y entró en ella, enciendo una luz para dejarme a la vista