Kamila Stuart
Han pasado unos días desde que con Emilia hemos estado acá en el piso de Mattheo. Todo es tranquilo, ella durante el día ve caricaturas o alguna película de Netflix mientras que yo trabajo respecto a todo lo que Mattheo me pide.
Mattheo todos los días va a la empresa y luego vuelve alrededor de las nueve de la noche. Aunque han habido dos días en los cuales llegó pasada de medianoche, pero la verdad no quería saber detalles de esas dos noches.
Hoy Emilia tenía una sesión de quimioterapia y un chequeo con su doctora.
—¿Lista mi amor?—le pregunto a Emilia
—Si mami—toma mi mano
Sonrió y caminamos al ascensor, entramos en él y marcó el piso uno. Este se cierra y Emilia me mira sonriendo.
—¿Podemos tomar helado?—pregunta Emilia
Acarició el poco cabello que le ha estado creciendo, el cómo ya no es solo una cabellera pequeña si no que ahora está bajando a su nuca.
—Si la doctora te lo permite, podemos pasar por un helado
Asiente contenta y llegando al primer piso salimos del ed