Kamila Stuart
Bebo mi trago de un golpe dejando el vaso contra la barra. Había bajado al bar del hotel para poder despejar mi mente
Han pasado unas horas desde que llegamos al hotel y no he podido olvidar lo que paso en esa oficina. Luego de una ducha larga, baje al bar a tomarme un trago y despejar mi mente por al menos un rato.
Mañana volvería a Los Ángeles a medio día y ansiaba ver a mi hija. Llame a Valentina para saber que tal estaba Emilia. Ella andaba activa y contenta, eso me mantenía tranquila ya que estaba mejorando.
—¿No crees que es demasiado temprano para emborracharse?—pregunta una voz ya conocida para mi
Miro a mi lado sin ganas encontrandome a Mattheo quien estaba apoyado en la barra. Sus ojos azules me examinan sin ningún pudor quedando en mis piernas desnudas por mi falda. ¿Casualidad? Lo conoci en falda y ahora estaba frente a el nuevamente en una falda.
—Soy joven y no tengo nada más que hacer—mi voz sale cansada—. ¿Quieres que vaya de compras como esas señoras ant