Aura miraba su atuendo en el espejo.
Llevaba una blusa manga tres cuartos y un jeans azul ajustado.
Suspiró al ver sus brazos surcados de cicatrices y las palabras de la psicóloga resonaron nuevamente en su cabeza:
" El primer paso para sanar es reconocer que necesitas que alguien te ayude porque no puedes sola, pero también es aceptarte con cada una de tus cicatrices.
La única forma de vencer el miedo es enfrentandolo y la única manera de amarte plenamente es aceptando tal cuál eres y mostrarte a los demás con tus virtudes y defectos.
Quien realmente te ame se quedará, pero tú no debes rogar ni mendigar."
Se miró nuevamente al espejo y suspiró de nuevo: cada batalla ya fuese ganada o perdida, estaba representada en cada cicatriz.
- ¿Ya estás lista mami?.- Berenice entró a la habitación y observó a la mayor sonriente.
- Si mi amor.
- Entonces vamos. La señora Dafne nos espera.- La niña le tendió la mano.
Aura no dudó en tomarla y seguirla hacia afuera.
Debido a todo el incidente, Daf