C130: No me iré sin él.
Alister se acercó a Samira y su manera de hablar fue cálida.
—Samira, te lo prometo, no pondré tu vida en riesgo, ni ahora ni en el futuro. Haré todo lo necesario para protegerte a ti y a nuestro hijo. Quiero asegurarme de que ambos estén bien, de que no les falte nada. Esta casa, quiero que la veas como tuya, y a la manada como tu familia. Te protegeremos, haremos todo para que te sientas segura aquí. Si no te gusta el bosque, si no te sientes cómoda, podemos volver a la ciudad. Lo que sea necesario para que estés bien.
Samira lo miró con atención, y después de estar callada un largo rato, respondió con pesadez, como si cada palabra requiriera un esfuerzo extra.
—Ya me diste tu palabra. Me prometiste que me dejarías volver a mi pueblo. ¿Qué ha cambiado?
Alister suspiró.
—Sí, te di mi palabra y no he olvidado eso. Pero no será ahora, ni más adelante. Nuestro hijo nacerá aquí, y yo estaré a tu lado cuando eso ocurra. Quiero verlo crecer, estar presente en su vida. Si después de eso aún