MAGGIE
Por la mañana me despierto con mil mensajes. Vera se perdió con Nate en algún punto de la noche. Patty lo hizo con otro chico, y yo conocí a Ava. Me lo pasé bien —dentro de lo que cabe—, sobre todo porque el alcohol me hizo olvidarme un poco de la capullada de Dan. ¿Por qué iba a dejar que me afectara algo que él pudiera decir? Está claro que no es un buen amigo, que Diego le importa una mierda y nuestra relación también. Sin embargo, lo hizo, me afectó más de lo que quiero admitir.
Giro el cuello para ver a Diego dormido, con la cara aplastada contra las almohadas y el pelo revuelto. Está aquí conmigo. Y es Diego, ¡por favor!
Anoche vi cómo me miraba... ¿lo ha hecho así todos estos años y no me he dado ni cuenta? De no ser porque estaba rodeado de esos amigos suyos, le habría saltado encima. << Ojalá tuviera otros amigos >> Es un pensamiento que no puedo sacarme de encima. No entiendo todavía qué hace con ellos.
Sigo con el móvil hasta que las manos de Diego serpentean por mi