CAPÍTULO 107: LA VERDAD SOBRE KAEL
Hazel
La idea no abandona mi cabeza ni por un instante. Se aferra a mi mente como una garra implacable, desgarrándome desde dentro. Rosie no me dice nada más; su silencio es casi tan denso como mi furia. Debe creer que estoy loca. Tal vez lo estoy.
Estoy loca de rabia, de dolor, de desesperación.
No puedo soportar perderlo. Mi vida sin él no tiene sentido. Este trato con la diosa no solo es un castigo para Erik, sino también para mí. Condenada a reencarnar una y otra vez, sin la posibilidad de estar con mi Mate. Sabiendo que, sin importar cuántas vidas viva, siempre me faltará la única persona que realmente le dio significado a mi existencia.
Aprieto los puños hasta que las uñas se clavan en la piel.
Mi mirada se posa en Harik, dormido plácidamente a mi lado. Es lo único que me ancla a la realidad en este momento. Su respiración es suave, su pequeño pecho sube y baja con tranquilidad. Por fortuna, su herida ha sanado por completo, pero el tiempo que