Mundo ficciónIniciar sesiónLa virginidad de una joven humana se ve comprometida cuando queda embarazada por error... Pero quizás, embarazarse siendo virgen no era lo peor; ya que Esmeray lleva en su vientre al hijo del más aclamado billonario de la ciudad, Luan Moen, un atractivo CEO quien aparenta ser quien no es. Este llamativo empresario resulta ser un hombre lobo, pero no cualquier lobo común, es el alfa de una gran manada de lobos. Esmeray ignoraba este hecho de los hombres lobos, y cuando esté alfa se entera que esa humana lleva a su hijo en su vientre, se impacta, puesto que no esperaba un hecho como ese. Ya que se supone que Luan está prometido a una loba quien no es su luna, pero Esmeray siendo humana si lo es. El alfa se encuentra en una gran encrucijada, su prometida es la elegida para llevar a sus cachorros, pero la humana es la elegida por la diosa de la luna para ser su complemento y encima de que lleva a su bebé en su vientre. ¿Qué hará este alfa ante este hecho? ¿Se peleará contra el consejo de ancianos por su luna y su cachorro?
Leer másEsmeray Lie. — Te odio, te odio, te odio — golpeo su pecho, molesta, no me detiene, solo deja que yo siga golpeando su pecho, lloro, angustiada, sin poder respirar.Estaba tan tranquila, que cuando escuche por casualidad que tiene un viaje de negocio de casi un mes en el que me dejara sola, me produce ansiedad.— Yo te amo… siento amor por ti, aunque tú sienta odio por mí en estos momentos, mi pequeño ángel — siento su olor rodearme, haciéndome sentir tranquila cuando horas antes me sentía en guardia.Acaricia mi espalda con suavidad, haciendo que mantenga la calma de alguna manera tan tranquila, como si supiera como calmar lo que siento.— Golpea todo lo que quieras… yo no me iré — me abraza casi con fuerza, casi posesivo, hundiendo su rostro en mi cuello, soltando sus feromonas con más amor — Odia todo lo que necesitas… pero no me echas de tu lado. Estos cachorros son míos… y tú también…Puedo sentir sus palabras roncas, temblorosas, jamás lo había sentido de esa manera como si en
Esmeray Lie.De un día para otro, todo se sentía más tranquilo, las comidas del día solo eran para Luan, Rose y para mí, Deborah no aparecía por ningún lado, como si se hubiera esfumado con el aire y yo pudiera estar tranquila por un momento al fin, sin sentirme culpable ni nada por el estilo, más cuando ya estaba entrando al séptimo mes.Rose se encontraba leyendo un libro a mi lado mientras miraba a la ventana, la primavera hacia llegado y los árboles se llenaban de colores pintorescos.— Escuche de un cachorro que la víbora fue expulsada — me volteo a mirar a la castaña algo confundida, levantó su mirada de su libro y me sonríe — Hablo de Deborah, cariño — asiento dándome cuenta de la calma — Como sea, iré por la merienda — se levantó y salió de la biblioteca, suspiro tocando mi gran vientre y sonrío un poco mirando el paisaje.El olor a chocolate y vino, se hace presente en la biblioteca, su aroma se hace más intenso cuando siento sus brazos rodearme por completo a mis espaldas.—
Esmeray Lie.Pensé que iba a perder a mis bebés, fui tan descuidada al tomar esa bebida de alguien que no conocía, que ahora me siento culpable, realmente me encontraba muy distraída porque me sentía extraña sin Luan y sus feromonas, que ahora que lo huelo, la doctora tenía razón, necesito tanto de él como lo necesitan nuestros trillizos.— Bien, decidí que voy hacer mis negocios desde casa — habla saliendo del baño recién bañado y en pijama.Había estado 3 días en el hospital que mi nariz ya se encontraba harta de no poder olerlo. Me mira sonriente subiendo a la cama y soltando un poco más de sus feromonas, lo que me hizo sentir más tranquila.— ¿Estás bien? — si me dieran un dólar por cada vez que me ha preguntado eso, ya tuviera mucho dinero.— Si… ya te dije que estoy bien… mientras estes a mi lado — suspiro sintiendo sus labios en mi cuello, soltando más feromonas, su rico aroma a chocolate con vino, tan dulce y embriagador — Luan… — me mira a los ojos y me besa en los labios.—
Luan Moen.Observe mi teléfono por un momento mirando el mensaje que había recibido de Esmeray de que se encontraba bien, había pasado nada más dos semanas en la que me encontraba varado en roma por negocios, o eso creí que sería al ver a los viejos del alto mando sentados frente a mí, lo único que me separaba de esos dos, era la gran mesa larga.Pero no podía seguir evitándolos más, después de dos meses en total ausencia, lograron de alguna manera, dar con mi paradero, una grata sorpresa para nada bien recibida.— Si no lo sorprendemos, ni se aparece delante de nosotros — regaña Norte, miro a otro lado cruzándome la mirada con Robin parado a mi derecha que mira hacia delante como si no estuviera escuchando la conversación para nada.— Entendemos que siempre este ocupado con su trabajo, sus cosas y de más, pero entiéndanos, queremos saber cómo van los preparativos de la boda y el embarazo de Deborah — habla Fei-Fei, los observe a ambos sabiendo la verdad y que ellos ni cuenta sabían t
Luan Moen.Deborah me miraba con odio en los ojos, y yo simplemente quería permanecer en cama después de una noche apasionada con mi luna, que ahora solo me hace pensar en que debo cortar toda relación con esta rubia que tengo frente a mí que solo hace mirarme con cierta rabia, como le hubiera sido infiel.— Recordemos esto, Deborah, tú y yo… son solo negocios de manada, o te comportas o lamentablemente recoge tus cosas y te largas a tu manada, me importa poco lo que le vayas a decir a tu padre, no le tengo miedo a nada — hablo con calma, pero su rostro mostraba confusión y enojo.— O sea… está eligiendo a una simple humana sobre mí… ya veo — ríe con sarcasmo y molestia, volviendo a ser la misma niña malcriada de siempre — ¿Debo recordarte como te abandonó tu madre? — pregunta, siempre metiendo a mi madre como amenaza, como si eso pudiera hacerme cambiar de parecer siempre.— ¿Y? la diferencia es que mi madre no sabía de los hombres lobos, Esmeray si y no se ha ido, así que mantente a
Esmeray Lie.— Estamos hechos para estar juntos — susurró él, su voz es baja y suave, casi como un pensamiento que deja escapar en voz alta.No creí escucharlo soltar eso, pero después de lo sucedido esa mañana en la que mi padre apareció de la nada, enterarme de que no es mi padre como tal, que también es un hombre lobo, que Luan y yo somos parejas destinadas y un sinfín de cosas de las cuales ahora debo pensar.La primera había sido, mi padre y como me encontró, y eso tiene respuesta.Rose Monroe.— Admito que le dije a tu padre donde te encontrabas — niego a la pantalla de la laptop por medio de la video llamada que estamos teniendo después de lo sucedido hace dos días, me tardé ya que tuve que despedir a mi padre y hermano, por así decirlo, ya que el ambiente entre ellos y Luan, no era para nada agradable.— Ay, Rose… — suspiramos después de contarle todo lo sucedido.— Pero veamos el lado bueno…— ¿Qué lado bueno, Rose? No hay nada bueno, no se va a descomprometer, pero después d
Último capítulo