— No te preocupes — abrió su ultimo cajón y tiró la foto adentro sintiendo que algo en su ser se cerraba definitivamente. O solo era su cajón que hacía lo mismo.
— Axel, yo … vengo a pedirte algo — titubeó la joven.— Dime…lo que necesites — habló más que dispuesto a concederle cualquier cosa, después de lo de esa mañana.— Hay una señora, del aseo que trabaja en el piso donde estoy …— empezó la castaña e inmediatamente Axel frunció su ceño, no esperaba que ella comenzara hablando de otra persona para pedir algo — Ella ha estado trabajando horas extras los últimos meses, pero no le han pagado.— ¿Qué? — suspiró — Freya… primero yo no soy quien se encarga de esas cosas, hay un departamento completo para eso.