Narra Julián
Mi madre me pidió que me reuniera a la hora de la comida con ella, ya que me presentaría a una mujer que resulta también ser una hija de otra amiga, la verdad no quiero, y no des3o perder las esperanzas con Romina, quiero pensar que algún día no muy lejano, ellos se van a divorciar y así tendría mi oportunidad de conquistarla y hacerle ver lo mucho que he estado enamorado de ella.
—¿Disculpa? —La dulce voz de una mujer interrumpe mis pensamientos.
La miro, y es… hermosa.
Esperen… no puedo verla de esa manera, no quiero olvidarme de la mujer que amo.
—¿Si, dígame? —Pregunto con amabilidad y ella sonríe.
—Tú debes ser Julián. —¡Oh! Ella debe ser de quien me había hablado mamá.
—Así es. Soy yo. Encantado… —Aunque no recuerdo el nombre y me lo dijeron, sólo que por tener a otra mujer en mi mente se me olvida.
—Soy Emily. —Nos estrechamos de las manos y le muevo la silla para que pueda sentarse. Miro con discreción hacia la puerta y sé que mi madre no vendrá a esta reunión. Fu