C98 - Avisa a Gabriel.
El despacho de James Barut era un lugar que respiraba tensión. Las paredes adornadas con retratos familiares parecían observar cada movimiento, cada susurro. Eva Montenegro estaba sentada frente a él, con la postura recta y la mirada firme, dispuesta a no dejarse intimidar. James la escaneaba de pies a cabeza, buscando alguna señal de debilidad, algún indicio de que estaba tramando algo. A pesar de la calma que intentaba proyectar, Eva podía sentir el peso de su mirada.
— ¿Qué te trae por aquí, Eva? — preguntó James, su voz grave resonando en la sala —. Ahora también quieres quitarnos ésta casa.
Sin embargo, su mirada decía más que sus palabras: había desconfianza, una especie de alerta que le decía que no se fiara de ella. Eva, por su parte, se esforzaba por mantener la compostura. Sabía que cualquier desliz podría convertirse en un arma en manos de James.
A su lado, Penélope, sentada con las piernas cruzadas, elegante como siempre, ignorándolos. Eva se acercó a su oído.
— Creo q