Capítulo 46.
Estábamos terminando nuestra comida cuando el Alfa del territorio irrumpió en el lugar y se acercó a nosotros.
Parecía un poco en pánico.
-Alfa Supremo. - Dijo con una exagerada reverencia.
Yo miré todo con las mejillas tan llenas como las de una ardilla en époco de hibernación.
-¿Si?
-Yo... uh... ¿Disfruta de la comida? - Dijo finalmente mirándonos a ambos.
-Delicioso. - Dijo lentamente y agradecí a los cielos el haber tenido mi mirada en él. La forma en la que sus labios lo articularon fue... vaya. - ¿Necesitas algo?
Miré hacia abajo para evitar avergonzarme a mí misma por mis pensamientos extraños. Sus manos, por ejemplo, eran un lugar seguro.
-Eh... bueno, ya que usted... usted está en mi territorio, pensé que venía a... pues, a verme. - Dijo el Alfa visiblemente nervioso. -¿Acaso el tributo que mandé no fue suficiente?
El Alfa Supremo se limpió los dedos con elegancia antes de darle toda su atención al Alfa Cris.
Sacudí la cabeza y puse mi mente en blanco. El