Capítulo 27.
-¿Sabes en dónde se encuentran el resto de nuestros compañeros? - Pregunté a Gail mientras veía la columna de humo.
-Supongo que patrullando. El Alfa se llevó a unas dos terceras partes de la manada, así que el resto debe de andar en algún punto del bosque.
El por qué nos nos había enviado a nosotros también a patrullar lo guardaría para después.
-Deja a Cleo dentro de la tienda de Ef. - Dije rápidamente. Él me arqueó una ceja pero lo hizo. - Ahora, utiliza ese par de piernas para llevarme abajo y luego correr como la m****a.
Me arrojé hacia él y me atrapó confundido.
-¿Qué sucede?
-¡Corre!
Y corrió.
En el camino el conté sobre el humo, las lobas, los cachorros y el posible peligro. Su expresión se endureció.
Llegamos a abajo y salté de sus brazos.
-¡Busca a una patrulla, yo iré a revisar! - Dije comenzando a correr en esa dirección.
-¡¿Y qué m****a vas a hacer si son un grupo de lobos?!
Ambos sabíamos que uno de nosotros debía ir por refuerzos en caso de que no estuvieran cerca las pa